A
veces parecía que
De
alguna manera
Por
creer en todo lo que sería
Tan
cierto, tendríamos
El
mundo entero
En las manos y aun
Un poco más.
Haríamos florecer en el desierto
Diamantes de pedazos de vidrios,
Pero todo termina
Caemos en la cuenta de la realidad,
Y solo así entendemos que
En la vida no es nada certero
Cuando conocemos el dolor.
El paso sangriento
De las aves de otoño
Surcan mi piel y gotas de luna
Humedecen mis mejillas
En tibios momentos dulcemente.
Donde están los astros destellantes
Y el cielo dorado por
El resplandor del sol;
Se fueron, me dejaron sola.
En un rincón empalidecida
Me estremezco en mi soledad,
Te alejaste de mi corazón
Llevándote contigo
Los más bellos instantes
De mi existencia.
Desnude mi corazón de todas
Las turbaciones ante tu
razón,
Desvestí mi alma
Ante tus caricias, aun así
Tu lejanía se encarno en mí ser,
Desdibuje tu figura de mis sueños
Para sentir de ese modo
Que tengo que enterrarte
En la tierra de mis desengaños.
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No, la vida no es nada certera cuando conocemos el dolor.... Me encanto la nota ! Hermosa hermosa!
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