Es triste
recorrer
Nuevamente la carretera
Sabiendo que
esta desolado.
El viento sopla
a lo lejos
Un huracán de
olvidos.
Engaño, la calandria
lanza
Un lamento desesperado.
Ojala pudiera
alcanzar
Su pluma,
Para creer
nuevamente
En la verdad.
El lucero nos requiere,
Nos contemplo
tantas veces!
Otoño, como no
haberte querido…
Se sentía el
calor
De nuestras
Cenizas
En el crepúsculo
frío.
Déjame que te
hable
Con tu silencio,
Déjame que te
llore
Con tus lágrimas
amargas,
Déjame que te
mire,
Solo en tu
esencia.
Otoño, hojas tenebrosas
Se derrumban del
alma
Y dolientes admiten
La cruel
realidad.
Otoño,
lentamente
Pasa el tiempo
La calandria de
pena
Muere bajando sus alas.
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