En
el rodeo de la luna
Al
atardecer, mariposas
Que
al regreso van con el alba
Me
acompañan.
En
el descanso del alma
En
esta alborada celestial
Te
vi llegar en soledad,
Quede
en el muelle de tu presencia
Sin
hallarle final a las noches.
En
el camino hacia el destino
Deje
disipar la locura
De
tenerte en mí regazo,
Perdí
la cuenta ya
De
las veces que negocie con el viento
Para
lograr evitar olvidar
El
eco de tu voz con el aroma
A
hierbas y el rocío temprano.
El
canto de tu risa, el roce de tus manos
Me
conecta con lo bello de lo real.
Yo
te propongo transitar esta vida
Venerando
a la libertad
En
el divagar de la noche
Con
lo insólito de la verdad.
Encausemos
el caudal de este amor
En
nuestro río que enumeradles veces
De
pasión desbordo.
Te
ofrezco el firmamento
Para
que puedas encender esa estrella
Que
por tanta ausencia su luz desvaneció.
Permitámonos
soñar, volar
Llegar
a lo más ínfimo
De
la misma infinidad,
Yo
te propongo descifrar hasta lo ilegible
De
esta historia sin punto final,
Ser
residentes de esta realidad
Vivir
cada instante sin desperdiciar
Ni
un minuto de paz,
Te
propongo simplemente
Poder acunar este amor junto a mi pecho
Y
en la penumbra gris
Poder
enamorarte el alma.
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